En pruebas. Estamos cocinando nuestro algoritmo

José Antonio, experto en casas contenedor: «Los compro por 200 euros y los transformo en un apartamento»

José Antonio, experto en casas contenedor: "Los compro por 200 euros y los transformo en un apartamento" thumbnail


Esta moda de las casas prefabricadas que se construyen en contenedores tiene su origen en varios movimientos arquitectónicos y sociales que confluyeron especialmente a partir de los años 2000. En principio surgió como una iniciativa ecológica o solución funcional al desperdicio de contenedores marítimos que se acumulaban en los grandes puertos del mundo. 


De ahí, artistas, diseñadores y comunidades alternativas empezaron a explorar nuevas formas de habitar el espacio urbano con menos recursos. En ciudades como Ámsterdam, Berlín o Londres, aparecieron las primeras viviendas, oficinas y galerías de arte en contenedores, como una propuesta de bajo coste y móviles. Aun así, su boom no llegó sino hasta que en Estados Unidos se empezó a masificar su producción con algunos proyectos como The Box Office en Rhode Island. 


Y es que frente a los precios de la vivienda cada vez más absurdos, muchas personas, en especial a las afueras de las grandes ciudades, han optado por elegir viviendas prefabricadas para hacerse con un hogar asequible y funcional. Así vive José Antonio, un constructor que con solo 200 euros compró lo que sería su casa y ahora se dedica a transformar contenedores de camión en apartamentos completamente habitables.



Apartamentos por menos de 25.000 euros


En palabras de José Antonio, una ‘casa container’ de 35 metros cuadrados totalmente amoblada no supera los 21.000 euros. Además, incita a las personas a que sean ellos mismos quienes construyan su hogar, “no es una heroicidad. Una persona con ciertas habilidades puede hacerlo perfectamente”, comenta en el documental del reportero Diego Revuelta, disponible en Youtube. 


Según el experto, si se está dispuesto a dejar atrás el sueño de una casa tradicional bajo una hipoteca, se puede optar por una vida con mayor libertad financiera. Además, «cuantos más metros cuadrados tenga la vivienda, menor será el coste por metro. Por ejemplo, una casa de 105 m² puede costar alrededor de 75.000 euros, incluyendo dos baños, una cocina espaciosa y acabados cuidados hasta el último detalle», detalla. 


En general, una casa contenedor básica puede costar entre 20.000 y 40.000 euros, dependiendo del tamaño, el nivel de aislamiento, instalaciones eléctricas, sanitarias y acabados interiores. Además del precio, también atraen por su eficiencia energética, bajo impacto ambiental y facilidad para trasladarse o adaptarse a distintos terrenos.


La opción más ecológica 


Otra gran ventaja de este tipo de vivienda es que están completamente diseñadas con la ecología de por medio. Al reutilizar contenedores en desuso, se reduce significativamente el impacto ambiental que supone fabricar materiales de construcción desde cero. En lugar de desechar estas estructuras de acero, se les da una segunda vida, lo que representa un ejemplo de economía circular.


Cabe mencionar que requieren menos cemento, ladrillo y otros recursos tradicionales y disminuyen las emisiones de CO₂ asociadas al proceso de edificación. La mayoría de estas viviendas se diseñan con sistemas de aislamiento térmico de última generación, lo que permite un menor consumo energético para climatización, también suelen integrarse tecnologías sostenibles como paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia y compostaje, entre otras cosas. 



José Antonio vive en un pueblo de Toledo y allí se dedica a abrir una tercera vía para los jóvenes, ‘la de la autosuficiencia’. Aquella estructura metálica transformada en casa destaca por un diseño interior elegante con revestimientos cerámicos, una ducha con mampara, cama de 1,35 metros y una cocina completamente equipada. “Todo con máximas calidades. No hay nada de plástico aquí”, concluye el constructor.